Casa Corta
La edificación objeto de este proyecto es una edificación de planta baja, primera y bajo cubierta que tiene uso de vivienda unifamiliar y esta apareada a una construcción siamesa que en su momento debieron ser la misma. La edificación es de planta cuadrangular irregular y está situada en una parcela ocupada completamente por la edificación.
En realidad, es una construcción sencilla, con una planta muy pequeña que se divide en salón – cocina y aseo en planta baja, dos dormitorios y baño en planta primera y otra habitación e instalaciones en bajo cubierta. Al tener tan poco margen en planta fue un bonito trabajo de distribución y diseño muy ajustado y medido.
Destacaríamos dos cosas del proyecto. La primera, las escaleras colgadas de los forjados, diseñadas a través del mágico método del rastrillo en la que todos los peldaños son compensados y extremadamente cómodos. La segunda, su comportamiento térmico, la casa fue diseñada bajo los cálculos del Passivhaus y no fue dotada de ningún elemento de climatización por temas económicos al finalizar la obra. Lo que sucedió es que ese verano la ciudad de Ourense llegó al máximo histórico de 44º y la vivienda sobrepasó los 27º en el interior. Pues bien, ese mismo año se colocó un split de 2,5kw de potencia y se monitorizó; la sorpresa fue que en invierno se encendió un total de casi 2 horas y en el siguiente verano poco más de 3 horas. ¿Qué significa esto? Lo que ya sabíamos, los sistemas de convección bien utilizados son una solución muy económica para conseguir un máximo confort y no se pueden entender como comúnmente los vemos; en viviendas así se encienden con caudal muy bajo en momentos puntuales que abarcan unos minutos para regular la temperatura interior en los picos exteriores de calor y frío.
Como elemento característico destacamos los dos tramos de escalera, hechos bajo el método del rastrillo y encajados en una longitud de 420cm el tramo que desemboca en planta primera y 350cm el tramo que desemboca en planta segunda. El método del rastrillo consiste en poner en relación los peldaños que se proyectan sobre la línea de la huella, con los cuellos situados sobre la cremallera, utilizando la propiedad de proporción que posee un haz de rectas cuando se corta oblicuamente. Consiguiendo de esta manera una escalera muy cómoda para el tránsito gracias al desarrollo desigual de las huellas, colgadas ellas de rastreles sujetos en los cantos de los forjados superiores y separados a distintos tiempos consiguiendo un ritmo sinuoso. Con el diseño y construcción de esta escalera nos dimos cuenta de lo que ya habíamos sentido en alguna otra, lo divertido que es diseñar una escalera.